ELIMINACIÓN TATUAJES
El concepto importante a retener es que no es solamente el láser quien elimina el tatuaje, sino que es nuestro organismo quién influye directamente en el resultado .
Con los láseres modernos enviamos ondas de choque con la energía suficiente como para romper las partículas de tinta y hacerlas lo suficientemente pequeñas para que nuestro cuerpo pueda enviar a los macrófagos (scavengers cells) y que estos puedan eliminar las partículas de tinta resultantes a través del sistema linfático.
En un lenguaje más técnico, diríamos que el láser supera la tensión superficial de las partículas de tinta para romperlas.
A esta tecnología se la denomina Photo Acoustic PulseTM (PTP).
Lo que permite es precisamente facilitar al organismo que siga su proceso natural.
INFORMACIÓN ADICIONAL
En primer lugar será necesaria una primera visita de evaluación. Miraremos que tipo de piel tienes, la extensión del tatuaje, colores a borrar y nos fijaremos en detalles adicionales para descartar cualquier tipo de riesgo.
En la primera sesión seguiremos el siguiente protocolo:
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Desinfectaremos la piel.
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Haremos un pequeño disparo láser para evaluar el comportamiento de la piel al tratamiento:
nos fijaremos en si el pigmento reacciona bien al láser. Y en si la molestia es soportable para ti.
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Definiremos la cadencia de disparos óptima para ti.
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Empezaremos a tratar la totalidad del dibujo
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Una vez finalizada la primera sesión aplicaremos las curas necesarias a tu tatuaje y te explicaremos los pasos a seguir durante los próximos días.
Al finalizar la primera sesión verás una gran mejoría y la efectividad del tratamiento.
¡Ahora será el momento de esperar que tu cuerpo ponga los macrófagos a trabajar!
Y así lo repetiremos sesión tras sesión hasta que tengas un borrado óptimo sin prácticamente rastro.
A la hora de eliminar un tatuaje no existe una regla común para todos. Cada persona y cada tatuaje es un mundo. Esto es algo que tenemos que tener claro antes de empezar el tratamiento. Habitualmente, el número de sesiones para eliminar un tatuaje por completo suele estar entre 6-10 sesiones espaciadas entre aproximadamente un mes y medio. Es un tratamiento a largo plazo, por lo que tienes que tener paciencia. En la mayoría de los casos podemos ver resultados desde la primera sesión aunque, como ya hemos comentado, dependerá de múltiples factores: cantidad de tinta, color, profundidad, localización del tatuaje, antigüedad del mismo, hábitos de cada persona…
Cada paciente tiene un cuerpo con unos macrófagos y sistema linfático distinto.
Y no es lo mismo eliminar un tatuaje profesional, un tatuaje amateur, un cover (un tatuaje para modificar otro tatuaje), un tribal o un difuminado.
Como norma general suelen darse los siguientes casos:
- Los tatuajes profesionales requieren entre 6 y 15 sesiones para ser eliminados. Los de color cuestan más de eliminar.
- Los tatuajes no profesionales requieren a partir de 4 sesiones.
- Los covers requieren el tiempo de borrado de 2 tatuajes.
Además también influyen factores como:
- El tipo de tinta que usó el tatuador para tu diseño. Qué densidad tenía la tinta, su composición química, el tamaño de los pigmentos…
A qué profundidad se introdujo la tinta en tu piel y cuál es el grueso de tu dermis.
En qué zona del cuerpo se hizo. Recuerda que un factor clave es la eficacia de los macrófagos. En zonas con más irrigación sanguínea se requerirán menos sesiones.
La antigüedad del tatuaje también influye. Lejos de lo que nos puede decir la intuición, cuanto más antiguo es mejor responde al láser. Para que os hagáis una idea, hasta 3 años es un tatuaje reciente y a partir de 5 años lo consideramos ya “algo antiguo”.
Los colores del tatuaje. El negro es el más fácil de quitar.
Por supuesto, hay casos en los que simplemente estaréis interesados en aclarar el tatuaje para poder hacer otro o mejorarlo.
¡Sin problema puedes hacer tantas sesiones como tú decidas!
Antes de la sesión de láser:
– No exponer la zona al sol o rayos UVA 7-10 previos a la sesión.
– No tomar medicación fotosensible.
*Algunos ejemplos de medicación fotosensible: antibióticos, antiinflamatorios como ibuprofeno, omeprazol, diazepam, algunos ansiolíticos o antidepresivos, etc). En caso de tomar algún medicamento deberá informar a nuestro personal para asegurar que dicho medicamento no sea fotosensible o calcular los días que habría que esperar para poder hacer una sesión.
Cuánto más saludable sea tu estilo de vida, mejor.
¡Seguir los consejos que te damos es un factor clave para conseguir el éxito!
Los días posteriores lava la zona dos veces al día preferiblemente con un jabón hipoalergénico y aplica una crema antibiótica para evitar infecciones. Cuando laves la zona, seca suavemente con pequeños toques. No arrastres e intenta evitar cualquier roce en la zona.
Enrojecimiento, sensación de quemazón, hematomas son efectos totalmente normales.
Es posible que salgan ampollas. No te alarmes y sobre todo no las rompas ya que puede aumentar el riesgo de infección. Si son muy grandes, llama a nuestro centro y te indicaremos los pasos a seguir.
Una vez hayan desaparecido las ampollas, utiliza una crema regeneradora. Esta crema la tendrás que utilizar hasta que vuelvas a la siguiente sesión.
La semana posterior, o mientras la piel no esté curada, tienes que proteger la zona de la exposición solar. Después necesitarás un protector solar alto para evitar alteraciones en la pigmentación.
Hacer ejercicio y beber agua ayuda a nuestro sistema linfático. Cuanto más saludable sea tu estilo de vida, mejor.